China fija un crecimiento de aproximadamente el 6,5% en 2018, se prevé un IPC del 3% y la creación de 11 millones de puestos de trabajo en las aglomeraciones urbanas (la planificación urbana y la agraria siguen dos patrones diferentes).
La tasa de paro se mantendrá entre el 4,5 y el 5,5%.
En el informe presentado por el Gobierno Chino se propone más atención a la calidad que al crecimiento. En esta línea durante el año en curso el número de nuevos diplomados universitarios ascenderá a 8,2 millones.