El Gobierno parece haber decidido un nuevo sistema de cotización a la Seguridad Social para los trabajadores Autónomos en base a sus ingresos reales, que pretende entre en vigor durante la primera mitad del próximo año 2022.
La última propuesta que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha trasladado a las asociaciones de trabajadores autónomos y a los agentes sociales, incluye un sistema compuesto por 13 bases de cotización a elegir en base a la previsión de los rendimientos netos una vez descontados los impuestos y los gastos soportados, que podrá modificar trimestralmente.
En todo caso, existen todavía importantes puntos de desencuentro entre las asociaciones de trabajadores autónomos y el Gobierno y se prevén largas y complejas negociaciones, antes de poder llegar a un acuerdo que aclare, entre otras, las siguientes cuestiones:
Qué pasa con los autónomos mayores de 47 años que hasta ahora tenían un tope de cotización. ¿Se suprime en base a la previsión de ingresos?
Si un trabajador autónomo ha estimado unos ingresos, que posteriormente no llega a alcanzar, ¿se le devuelve el exceso pagado? Y si durante dicho periodo ha tenido prestaciones de IT, cese de actividad, etc., ¿se regularizan?
Se está discutiendo si este cambio en la cotización, se refiere a todos los trabajadores actualmente en autónomos o se excluye a los autónomos societarios y autónomos que tengan una participación en su empresa y sean a su vez administradores de la misma y el cambio se hace exclusivamente para los autónomos individuales.
Si un trabajador autónomo, durante un determinado periodo tiene pérdidas en su negocio, ¿se le devuelven todas las cuotas pagadas o debe pagar una cuota mínima?
Si un trabajador autónomo causa alta en la actividad, por ejemplo, en el mes de enero, hasta año y medio después, no tiene que presentar su primera declaración de renta como autónomo. ¿Cotiza durante todo este tiempo sobre la previsión de ingresos?
Hay autónomos que ya están expresando su desacuerdo con las asociaciones ATA, UPTA y UATAE, que apoyan esta modificación, y entienden que este cambio va suponer un aumento importante de la economía sumergida.