Según las cifras presentadas por el Ministro francés de Trabajo el año 2018 será el último con números rojos de la Seguridad Social.

Todos los ramos de la Seguridad Social son excedentarios con excepción de la enfermedad que tiene un déficit de 900 millones de euros. Pero esta partida se ha rebajado ampliamente porque en 2017 era de 4.900 millones de euros. También presenta cifras negativas la ayuda familiar.

Las previsiones para 2019 son que la Seguridad Social gala tendrá un margen positivo de 700 millones de euros por primera vez desde 2001.

Una buena parte de las economías conseguidas provienen de la casi congelación de las pensiones de jubilación (elevadas sólo el 0,30%, muy por debajo de la inflación) y de los subsidios familiares.

El Gobierno ha suprimido las cotizaciones salariales sobre las horas extraordinarias a partir de 2019 a fin de impulsar el poder de compra. Esta reducción tiene un coste estimado de 2.000 millones de euros anuales.

Se ha previsto que la sanidad pública debe reducir sus gastos en 3.800 millones de euros en 2019 (lo que implica un esfuerzo enorme).

De estos datos se desprende que Francia no tiene el gran problema español de financiación de la Seguridad Socia, y que nosotros estamos ante un sistema desbocado y prácticamente insostenible si no se toman medidas eficientes. De momento lo sustanciado en el Pacto de Toledo II no parece ser suficiente para atajar el déficit. La conclusión es evidente: No se puede gastar más de lo que se recauda.

Le Monde 28/09/2018 »