La gestión interna del sistema preventivo reduce la tasa de accidentes de trabajo. Las cifras en los países nórdicos lo confirman. Los riesgos se conocen y se controlan mejor en casa.

El protagonismo de la prevención no es delegable, pertenece a todas las personas de la empresa.

España es el tercer país europeo con mayor incidencia de accidentes de trabajo en proporción a la población activa.

Los trastornos músculo-esqueléticos suponen el 90% de los accidentes y enfermedades constatados.

Las mismas medidas preventivas deben ser exigidas a empresas y operarios ajenos por razón de subcontratas o servicios externos. Deber de coordinación de actividades.

Instruir sobre el correcto manejo de los elementos y métodos de las operaciones, extremando las medidas del proceso con el personal de nuevo ingreso o procedentes de otra rama productiva.

Información, consulta y participación con los trabajadores en la acción preventiva. Formación según las exigencias del puesto de trabajo. Gestión de la prevención de riesgos.